Nueva York, 24 oct (EFE).- Wall Street cerró este martes en verde y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subió un 0,62 %, a medida que los inversores analizan una nueva tanda de resultados empresariales.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió hasta 33.141,38 puntos, mientras que el selectivo S&P 500 sumó un 0,73 %, hasta 4.247,67 enteros.
El índice tecnológico Nasdaq, por su parte, subió un 0,93 %, hasta 13.139 unidades.
Entre las empresas que publicaron hoy sus resultados, se encuentra General Motors (-2,26 %) que anunció resultados del tercer trimestre mejores de lo esperado, pero retiró sus perspectivas para todo el año debido a las huelgas del sindicato United Auto Workers.
Por su parte, Coca Cola también publicó esta mañana ganancias e ingresos que superaron las estimaciones de los inversores, lo que hizo que sus acciones subieran casi un 3 %.
Mientras que las acciones de Verizon han subido hoy un 9,27 %, su mejor desempeño diario en casi 15 años.
Tras el cierre de la bolsa, le tocará el turno a Alphabet (matriz de Google) y Microsoft, entre otras empresas.
Esta semana está previsto que alrededor de 150 empresas del S&P 500 presenten sus resultados.
Según FactSet, aproximadamente el 23 % de las empresas del S&P 500 ya han informado de sus resultados y el 77 % de ellas han publicado ganancias que superaron las expectativas de los analistas.
Por sectores, reinaba el verde y las mayores ganancias fueron para el de servicios públicos y el de comunicaciones, que subían un 2,57 % y un 1,38 %, respectivamente; mientras que la única pérdida se la llevó el energético, que bajaba un 1,42 %.
Entre los 30 valores del Dow Jones las mayores pérdidas fueron para Walgreens (-2,69%) y Chevron (-2,51 %); mientras que las mayores ganancias eran para Verizon y 3M (5,28 %), empresa que también publicó sus resultados empresariales hoy.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 83,74 dólares el barril, y al cierre de la bolsa los bonos a diez años bajaron hasta 4,819 %, el oro cedía a 1.983 dólares la onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio del 1,059.