Ciudad de México, 10 sep (EFE).- El Festival Arre demuestra este fin de semana en Ciudad de México el poder que tiene la música regional mexicana, que vive un momento de éxito internacional, para unir a diferentes generaciones y no dejar que la tradición -a veces con elementos de renovación- muera.
Miles de personas, la mayoría ataviada con sombrero, se reúnen este fin de semana en este evento, el primero de su tipo en agrupar a muchos de los artistas del momento de este género que está acaparando los primeros lugares en las listas mundiales de éxitos, como Natanael Cano, Peso Pluma, Marca MP, DannyLux, Alicia Villarreal, Los Cadetes de Linares o Caballo Dorado.
Un ambicioso cartel que logró un festival multitudinario lleno de ambientes y espacios diversos, como una zona de baile, atrezo de temática ranchera, tres escenarios y actitudes múltiples que conectaban a través del amor a México, por su música y por sus tradiciones.
“Es un festival muy atinado”, comentó en una entrevista con EFE Adriana, quien acudió al evento con su marido Ricardo, ambos procedentes del norteño estado de Durango pero afincados en México y quienes aseguraron que les costó elegir a que conciertos ir dentro del festival por tener un cartel tan completo.
Ricardo aseguró que viendo a Dannylux, cantante de corridos tumbados de 19 años, se dio cuenta de que el éxito de los corridos tumbados reside en que “cantan a las generaciones más jóvenes” usando temáticas que conectan más con los más jóvenes pero usando sonidos de la música de banda, los corridos tradicionales o el sierreño.
“Es por eso también que me gusta, así nos unimos (las personas de diferentes generaciones de su familia) a poder escuchar una misma música, no yo reggaeton y ellos banda”, dijo a EFE Kimberly, de 20 años, quien dijo que el sábado lo que quería era ver a Natanael Cano, el creador de los corridos tumbados, una de las figuras de referencia para los jóvenes mexicanos.
Nueva vida a la música regional
Además, Cano fue el encargado, junto con otros, de darle una nueva vida a la música regional mexicana, que es muy diversa y que vive un momento de esplendor gracias a la renovación.
Darío y Camilo, de 15 y 14 años respectivamente, decidieron venir al festival para disfrutar de sus ídolos y aseguraron a EFE que, aunque habían ido a más festivales, esta vez estaban especialmente emocionados, por ver a Cano.
Así también Jared y Emilio, de 21 y 20 años. “Por Nata (Natanael Cano) fue que le empecé a agarrar gusto a este género musical”, dijo Emilio.
Artistas como Cano, Peso Pluma, Gabito Ballesteros, Justin Morales o Yahritza y Su Esencia, todos muy jóvenes, representan la idea de que con trabajo se pueden lograr las metas.
“(Cano) Nos identifica como mexicanos. El empezó desde abajo, era estudiante y en el salón andaba escribiendo sus canciones”, dijo Jared, y Emilio le dio la razón: “Nos inspira a echarle ganas, él le echó ganas de morro y ahora está en lo más alto”.
Adriana y Ricardo dijeron que, aunque tenían sus favoritos como Caballo Dorado o Alicia Villarreal, disfrutan de escuchar otras propuestas.
Y es que ese es el espíritu que tiene el Festival Arre al agrupar a los grandes exponentes del regional mexicano, un género diverso y que engloba numerosos estilos, dando así la posibilidad al público de descubrir nuevos artistas y de dejarse sorprender.
Es el caso de Hugo, de 30 años, quien dijo a EFE que “quería vivir en carne propia la experiencia de esta música que está tomando las riendas del mundo musical y está representando a México”.
A pesar de no ser hasta entonces muy seguidor de los cabezas de cartel del evento, dijo haber entendido lo positivo de que personas tan jóvenes estén tocando en un festival tan grande: “Inspiran a las nuevas generaciones a crear lo que quieran crear”.
Después de un sábado multitudinario, se espera este domingo el broche de oro con el concierto a medianoche del cantante Peso Pluma, un ídolo de masas que ha logrado que México llegue a múltiples lugares del mundo a través de su música.