Nueva York, 6 sep (EFE).- El ruso Daniil Medvedev (3), que se sacó este miércoles el billete para las semifinales del Abierto de Estados Unidos, se quejó amargamente del aplastante y agobiante calor que se está viviendo estos días en Nueva York y que los tenistas están sufriendo y soportando a duras penas sobre la pista.
“Ni lo podéis imaginar. Un jugador va a morir (algún día). Y (entonces) lo verán”, dijo durante el tercer set de su partido de cuartos de final mirando a una cámara de televisión mientras se secaba el sudor.
Medvedev derrotó por 6-4, 6-3 y 6-4 en dos horas y 47 minutos a su compatriota Andrey Rublev (8) y se enfrentará en semifinales al vencedor del partido de cuartos que juegan esta noche el español Carlos Alcaraz (1) y el alemán Alexander Zverev (12).
Como en los últimos días, este partido del Abierto de EE.UU. se disputó en medio de un tremendo calor (unos 34 grados, cerca del 50 % de humedad y casi 37 grados de sensación térmica) que colocó a los dos tenistas al límite de sus fuerzas.
Por ejemplo, Medvedev pidió en dos ocasiones la asistencia de los servicios médicos por algún tipo de problema al respirar y en ambos parones usó un inhalador.
“Fue brutal. Lo única cosa buena que veo de estas condiciones es que ambos jugadores sufren (…). Fue duro para los dos”, señaló resignado sobre la pista al terminar el encuentro.
“Honestamente, al final del primer set como que no podía ya ver la bola”, dijo Medvedev al explicar que se tuvo que dejar llevar por “las sensaciones” y el instinto para intentar cazar cada pelota.
“Estábamos cansados todo el tiempo. Brutales condiciones. Súper difícil para ganar”, apuntó.
Tras el partido, Medvedev retomó este asunto en una rueda de prensa y aclaró que su intención es lanzar un mensaje de advertencia antes de que suceda algo grave.
“La única cosa, digamos, peligrosa es la pregunta de cómo de lejos podríamos ir. Quizá hasta cinco sets y estaría ‘bien’ en el sentido de que tendríamos unos pocos problemas al día siguiente y estaríamos bien. O quizá tener una persona como Yibing Wu, quien se desplomó en Washington”, comentó en referencia al tenista chino que se desmayó este verano jugando en la capital estadounidense.
Medvedev reconoció que es difícil encontrar una solución a esta situación y admitió que ideas como jugar todos los partidos de noche, suspender el torneo unos días o disputar encuentros a tres sets cuando hace mucho calor también tienen sus contras.
“No tengo soluciones reales, pero es mejor hablar un poco sobre esto antes de que algo suceda. Siempre es mejor”, afirmó.
En cuanto a lo puramente deportivo, Medvedev y Rublev, ambos nacidos en Moscú, son amigos cercanos, tanto que el primero eligió al segundo como padrino de su hija.
“Sé que él nunca se rinde, pero él sabe que yo tampoco me rindo…”, apuntó Medvedev con una sonrisa tras el duelo.
Rublev ha llegado en nueve ocasiones a los cuartos de un ‘grand slam’ (cuatro de ellas en Nueva York) pero jamás ha conseguido acceder a las semifinales.
Por su parte, Medvedev, campeón del Abierto de EE.UU. en 2021, se mostró muy satisfecho de su rendimiento en este ‘grande’ y aseguró que su nivel está siendo de “diez sobre diez”.
“Cada partido ha sido una lucha tremenda, pero estoy en las semifinales y eso es genial”, cerró.