Cartagena (Colombia), 6 sep (EFE).- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concretó este miércoles en Cartagena de Indias tres nuevas alianzas con organizaciones internacionales para impulsar los bonos verdes en América Latina, el Caribe y otros mercados emergentes.
Las alianzas, firmadas en la Cumbre Finanzas en Común (FiCS), la mayor reunión mundial de la banca de desarrollo, pretenden aumentar el nivel de cooperación entre organismos para ayudar a los países de la región a cumplir los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU.
En ese sentido, el Banco de Desarrollo KfW de Alemania firmó una carta de intención con el BID para crear la “Green Bond Partnership” (GBP), con la que prevén otorgar 2 millones de euros (2,14 millones de dólares) al Banco Interamericano de Desarrollo para promover estándares, mejores prácticas e instrumentos financieros para mejorar el desarrollo de los mercados de bonos verdes en América Latina y el Caribe.
Esto también fortalecerá la Plataforma de Transparencia de Bonos Verdes (GBTP, por sus siglas en inglés) del BID.
Entre tanto, el BID y BID Invest se sumaron a la “Iniciativa Global de Bonos Verdes” junto a otras seis organizaciones de desarrollo con la mirada puesta en apoyar los mercados de bonos verdes en mercados emergentes y en economías en desarrollo.
Igualmente, para seguir respaldando la expansión de la GBTP, el BID y otras cuatro organizaciones internacionales de desarrollo emitieron una declaración conjunta expresando su apoyo para promover la adopción de la plataforma por parte de otros países fuera de América Latina y el Caribe.
Estas organizaciones son el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), el Banco de Desarrollo KfW y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
UN MERCADO DIFÍCIL
La gerente del Departamento de Instituciones para el Desarrollo del BID, Susana Cordeiro, valoró que los mercados de bonos verdes se hayan “acelerado en los últimos dos años”, pero cuestionó por qué no crecieron más.
“No están creciendo tan exponencialmente como querríamos, si se compara el diálogo y el interés que hay en sostenibilidad”, expresó Cordeiro.
En su opinión, uno de los problemas que tienen estos mercados emergentes es “cómo abordarlo localmente”, razón por la que el BID trata de evaluar “la forma en la que hacemos el fortalecimiento institucional”.
Para ello, consideró que debe haber “lucha y esfuerzo”, pues “si los agentes locales no tienen participación en este modelo, entonces no va a avanzar”.
Por su parte, la asesora de la Superintendencia Financiera de Colombia, Laura María Santa Zuluaga, señaló que “los países en desarrollo son altamente vulnerables al cambio climático y a los impactos directos de esto”.
Para reducir estos impactos, se necesita una “sorprendente cantidad de dinero” que “el sector público no podrá suplir por sí mismo”, agregó.
“En la implementación de la taxonomía encontramos que los bancos tienen problemas para financiar proyectos verdes porque no hay suficiente información para saber cuál es el desempeño ambiental de esto”, expresó Santa.
Por eso, valoró el trabajo de los bancos de desarrollo, que son los que “genuinamente” han impulsado el mercado de bonos verdes.