Toronto (Canadá), 13 jun (EFE).- Grupos indígenas y activistas del continente americano, Asia y África se manifestaron este lunes ante la puertas de PDAC, la mayor convención minera del mundo que hoy se inició en la ciudad canadiense de Toronto con la asistencia de centenares de empresas y miles de delegados de todo el mundo.
Entre las delegaciones presentes en la edición de este año de PDAC, que en 2021 no se celebró por las restricciones de la covid, están altos funcionarios del sector de países como México, Colombia, Ecuador, Chile y Argentina.
Canadá es el centro mundial del sector minero y sede del 60 % de las principales empresas mineras del mundo. Y el 43 % de las compañía mineras que cotizan en bolsa lo hacen en Toronto Stock Exchange (TSX), el mayor mercado de valores de Canadá.
Pero a la apertura de la convención también asistieron hoy más de un centenar de manifestantes, muchos de ellos indígenas canadienses y de otros países americanos, que expresaron su rechazo a las actividades del sector en sus territorios tradicionales.
Entre los manifestantes también se encontraban representantes de los tigray, un grupo étnico de Etiopía que mantiene un conflicto armado con el régimen de Adís Abeba desde noviembre de 2020, que denunciaron que empresas mineras canadienses están beneficiándose de la guerra civil.
Kirsten Francescone, representante de MiningWatch Canada, uno de los grupos que apoyan a comunidades indígenas de Latinoamérica y otras regiones del mundo, declaró a Efe que el sector está intentando utilizar la crisis climática para avanzar sus intereses en todo el mundo en detrimento de las poblaciones locales.
“La conferencia es muy importante para ellos y venimos a denunciar lo que es el ‘lavado verde’ de esas empresas, que tratan de utilizar la crisis climática para promover que sus operaciones pueden seguir profundizando el extractivismo en Canadá y el mundo”, dijo Francescone.
Francescone denunció la situación en Ecuador y Argentina donde grupos locales se oponen a las actividades mineras de compañías canadienses que cuentan con el apoyo de Ottawa.
Los shuar arutam, un grupo indígena de la Amazonía ecuatoriana, dijeron que se oponen a un proyecto de Solaris Resources y denunciaron que sus dirigentes han sido amenazados por representantes de la empresa minera canadiense.
También han denunciado que Solaris Resources, con el apoyo del Gobierno canadiense, ha manipulado a algunos shuar, “que han recibido dinero de la compañía minera para salir en su defensa”.
El diputado canadiense Charlie Angus, del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), criticó las acciones de las empresas canadienses y del Gobierno canadiense.
“Canadá se tiene que explicar ante el mundo. Somos una superpotencia minera. Y necesitamos ser mejores con respecto a nuestras obligaciones con el resto del mundo”, declaró a Efe.
Angus criticó que el Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no haya implementado prometidas reformas para perseguir a las compañías canadienses que cometen delitos en el extranjero.
“No podemos permitir que los delitos corporativos no sean castigados. Esperamos que las compañías canadienses mantengan los más altos estándares medioambientales y de derechos humanos. Y si no lo hacen, necesitan responder por sus acciones”, dijo Angus.