Washington, 1 sep (EFE).- La congresista estadounidense Sylvia García, demócrata de Texas, abogó este viernes por la mexicana Claudia González, beneficiaria del programa DACA a quien, por una discrepancia en sus documentos, se le impide el regreso a Estados Unidos.
“El hogar de Claudia es Houston, eso no se discute, y necesitamos traerla a casa. Mientras bregamos por Claudia y su familia, seguiré trabajando en mi proyecto de ley para que todos los ‘soñadores’ tengan una senda a la ciudadanía”, dijo la integrante de la Cámara de Representantes en un mensaje en la red social X.
González vino a Estados Unidos cuando tenía siete años de edad sin compañía de adultos responsables, y en 2017 pudo ampararse en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), iniciado en 2012 durante la Presidencia de Barack Obama.
Según el grupo proinmigración FWD.us, unas 580.000 personas que fueron traídas de forma indocumentada a EE.UU. cuando eran menores de edad están protegidas de la deportación por el programa DACA, cuya vigencia continúa a la espera de un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
González, cuyo esposo e hijo son estadounidenses, trabajaba como recepcionista en la Escuela Primaria Martínez, del vecindario de Pleasantville en Houston.
En junio pasado, González viajó a México para lo que creyó que sería la última entrevista con funcionarios de EE.UU. en el trámite para obtener su residencia permanente.
Según un informe de la cadena ABC, una discrepancia en su documentación hizo que el funcionario que la entrevistó le negara su pedido como esposa de un ciudadano estadounidense y, en consecuencia, se le prohibiera regresar a EE.UU. por 10 años.
“La historia de esta familia no es diferente de la de otros muchos, y es trágica. Es la burocracia, es cruel para las familias que tratan de cumplir con la ley, que ya están certificadas bajo DACA, y que permanecen en un limbo legal”, dijo García.
En junio pasado, García presentó junto a un grupo bipartidista de legisladores una nueva propuesta de ley bautizada como “American Dream and Promise Act”, que tiene como objetivo otorgar la residencia permanente a los beneficiados.