- Nicaragüense de nacimiento, se desempeña como Cónsul Honorario de su país; así como Director y Presidente de una agencia de empleo, mientras comparte tiempos para su esposa y sus tres hijos.
Lucila Ruvalcaba | [email protected]
Fotos cortesía: Gilberto Bergman
Llegó a la Florida a la edad de 14 años, procedente de Managua. Nicaragua, lugar donde nació, en compañía de sus dos hermanos, de 16 años (el mayor) y de 12 años (el menor).
“Crecimos en una finca y recuerdo con nostalgia a un caballo pony que teníamos y que se llamaba ‘Calcetín’; que constantemente se perdía y teníamos que salir a buscarlo, a pesar del latente peligro de pisar una mina explosiva enterrada”, dijo Bergman.
ESFUERZO
Recuerda sus días de escuela en la Florida como difíciles, porque no dominaba el idioma inglés, pero alentados por sus padres, pudieron superar muchas barreras y los tres hermanos lograron titularse.
Gilberto comenzó a trabajar en una compañía de telecomunicaciones, lo que le permitió conocer alrededor de 80 países, en uno de sus viajes a África, en Lagos, Nigeria, conoció a la que sería su esposa y madre de sus hijos.
LOGRO
Hace 16 años, él y su hermano fundaron la Compañía “Bergman Brothers”, agencia de empleo para limpieza y recuperación de desastres, con especialización ambiental, demolición y limpieza de escombros, entre otros. Gilberto ocupa el cargo de Director General y Presidente.
También, desde ese mismo tiempo, se desempeña como Cónsul Honorario de su país, Nicaragua.
APOYO COMUNITARIO
Un Cónsul Honorario, puede ser un ciudadano del país que representa, pero en algunos casos puede ser de otra nacionalidad.
Sin tener las funciones de un Cónsul de carrera diplomática y realizando un número limitado de funciones, los Cónsules Honorarios no reciben un sueldo por su trabajo.
.“Mi trabajo consiste en apoyar a la comunidad nicaragüense. Somos el puente entre Washington, D.C. y Miami, ya que no hay otra representación cercana”, dijo Gilberto.
EN FAMILIA
“La realidad es que ser padre no viene con manual y es muy complicado. He podido encontrar el balance entre el trabajo y el tiempo con ellos, quienes me han enseñado cómo ser padre. Es impresionante como los niños no tienen límites, es el amor que entregan de forma total. Siempre pensé que, si quería tener hijos, era para estar con ellos”, dijo Gilberto, al hablar de sus tres hijos, fruto de su matrimonio con Mónica Mojarro.
“La pequeña de 9 años, es mi amiga, pero a los tres les hemos dedicado nuestro amor. Hemos viajado con ellos a Nicaragua y a España, de donde proviene su mamá, para que conozcan sus raíces. Ellos a veces se identifican como nicaragüenses y otras como españoles, pero en esencia son muy estadounidenses, los tres hablan perfecto tanto el inglés como el español”, indicó Bergman, al comentar: “Todos nos equivocamos, lo más importante es que haya amor, comprensión y reglas; y que entiendan, que en la vida hay que dar gracias a Dios y no por un coche (carro) o la casa que tienes, sino por la familia a la que perteneces”.