Ciudad de México, 12 jun (EFE).- La contienda electoral interna del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) arrancó este lunes con las renuncias de tres de sus candidatos a la presidencia de México: el excanciller Marcelo Ebrard; la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum; y el jefe del partido en el Senado, Ricardo Monreal.
Mientras Ebrard ha ratificado su renuncia al cargo -ya la anunció el pasado martes- ante el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador; Sheinbaum y Monreal han oficializado su voluntad de pedir una licencia para abandonar su puesto y participar en el proceso que designará quien será el candidato oficialista en las elecciones presidenciales de junio de 2024.
La jefa de Gobierno de Ciudad de México lo hará este viernes, fecha límite para presentar su candidatura; el senador Monreal no ha concretado fecha; y el cuarto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, todavía no se ha pronunciado al respecto.
El abandono de sus respectivos cargos es uno de los requisitos que el Consejo Nacional de Morena impuso a los candidatos el pasado domingo.
El próximo 6 de septiembre se revelará quién será el candidato del partido tras unas encuestas de opinión, que se realizarán del 28 de agosto al 3 de septiembre.
Esta encuesta cobra especial importancia dado que, independientemente del candidato que presenten, Morena parece que resultará de nuevo vencedora en los comicios federales.
LA PRIMERA MUJER PRESIDENTA
En un mensaje a medios, Sheinbaum anunció que se separará de su cargo el próximo viernes con el fin de convertirse en la primera mujer presidenta de México.
“He tomado la decisión de separarme del cargo de forma definitiva el 16 de junio con el fin de llegar a ser la primera mujer en la historia de México en encabezar los destinos de la nación”, expresó la mandataria, favorita en todas las encuestas para la candidatura de Morena.
Aunque en un principio rechazó deslindarse de su puesto, finalmente acatará los mandatos de la dirigencia de su partido.
“Entiendo que por encima de todo está el proyecto de transformación y por ello respetaré todo lo que fue aprobado por el Consejo Nacional”, enfatizó.
Con su candidatura, prometió dar “continuidad con sello propio” a la Cuarta Transformación, como se conoce el proyecto político encabezado por López Obrador.
Además de ser la candidata preferida en los sondeos, Sheinbaum destacó que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 67,5 % de la población “están muy dispuestos” a tener una mujer presidenta.
SIN PLAN B
Ebrard es el segundo mejor valorado por el electorado para representar a Morena en las presidenciales, aunque a notable distancia de Sheinbaum. Sin embargo, este lunes, tras oficializar su renuncia, se mostró confiado en sus posibilidades.
“¿El plan B cuál puede ser? Que invitemos a Claudia (Sheinbaum) a (la secretaría de) Gobernación. Vamos a ganar. Aquí no hay plan B, el plan es vencer”, aseguró en una conferencia de prensa, al ser preguntado qué haría en caso de perder.
Ebrard, que en 2011 perdió un proceso similar contra López Obrador para ser candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), incidió en que su experiencia como servidor público durante más de cuatro décadas es su mayor activo.
Especialmente la de los últimos cinco años, en los que ha sido el principal representante de México en el exterior, especialmente para resolver las tensiones y acuerdos con Estados Unidos.
“Conocer a los líderes mundiales sí cuenta, que el presidente de los Estados Unidos te agarre el teléfono (…), porque sí respetarán a México”, valoró.
Con el evento de este lunes, Ebrard dio por inaugurada la campaña para promocionar su candidatura, que dijo que versará sobre seguridad, el sistema universal de salud, la mejora del sistema educativo, el cuidado del medio ambiente o el apoyo a los pueblos originarios.
EL REBELDE CON CAUSA
“Es la mudanza, normal. No hay que acostumbrarse a los puestos ni a los cargos, sino dedicarse con amor a los encargos”, dijo Monreal en un video publicado en su cuenta de Twitter este lunes, en el que se le ve retirando sus pertenencias de su despacho en el Senado.
Así, de forma velada, dejó caer que también renunciará a su cargo como presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado.
Monreal, el peor valorado por las encuestas, es tal vez la voz más crítica dentro del oficialismo, y ha votado en varias ocasiones en contra de los proyectos estrella de López Obrador.
En una entrevista con EFE el pasado abril, se consideró “un rebelde con causa” dentro de su partido y se definió como “un hombre libre, pensante y autónomo” frente a los designios del presidente.