Naciones Unidas, 2 jun (EFE).- La asesora de la ONU para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, se mostró este viernes esperanzada por la reacción que se ha visto en España y en todo el mundo del deporte a los insultos racistas recibidos por el jugador del Real Madrid Vinícius Junior.
“Hay un reconocimiento de que si no se combate el racismo en el fútbol, este hermoso juego seguirá afectado por una fea mancha”, dijo Nderitu en una pieza de opinión difundida por Naciones Unidas.
Para la experta keniana, la esperanza de un cambio la simbolizaron los prolegómenos del partido entre Real Madrid y Rayo Vallecano del pasado 24 de mayo, cuando el Santiago Bernabéu se unió en apoyo de Vinícius y los dos equipos posaron juntos con una pancarta promovida por las autoridades deportivas españolas con el lema “Racistas, fuera del fútbol”.
“En la noche de ese miércoles, al contrario del domingo en Valencia (cuando aficionados locales insultaron al futbolista), hubo solidaridad. Hubo humanidad. Hubo promesa y esperanza”, señaló.
Según Nderitu, actos como ese o las declaraciones de apoyo al futbolista brasileño por parte de numerosas estrellas deportivas, entrenadores o políticos demuestran que se ha reconocido que es necesario hacer algo para “responder y contrarrestar el discurso de odio, incluido el que se expresa en narrativas y cánticos racistas”.
“Es el reconocimiento de que, al igual que se enseña, esta odiosa mancha del racismo se puede combatir”, insistió la responsable de las políticas de Prevención del Genocidio en la ONU.
Nderitu subrayó que muestras de racismo cómo las que se vieron en Valencia “resuenan por todo el mundo” dada la atención que suscita el fútbol, pero consideró que la unión de los jugadores en respuesta a esos insultos parece haber “ganado más tracción que los cánticos de odio originales”.
Su oficina, que el pasado año lanzó un plan de acción contra el racismo a través del deporte, publicó el mensaje de hoy también con vistas a la conmemoración este mes del Día Internacional contra el Discurso de Odio, que la ONU celebra el 18 de junio.
La organización ya se había pronunciado sobre los ataques racistas a Vinícius a través del alto comisionado para los derechos humanos, Volker Türk, quien condenó esos insultos y pidió a los organizadores de eventos deportivos que pongan en marcha “estrategias para evitar el racismo en el deporte”.