Washington, 6 jun (EFE).- Estados Unidos mantuvo consultas durante más de un mes con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y con otros socios regionales sobre el tema de las invitaciones a la Cumbre de las Américas, de la que han sido excluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Esos intercambios tuvieron un carácter “franco”, dijo este lunes en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien rechazó especificar si el presidente de EE.UU., Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, fueron los encargados de hablar directamente con López Obrador.
“Es importante reconocer que hay una amplia gama de visiones sobre esa cuestión (de las invitaciones) en nuestro hemisferio, igual que en Estados Unidos. La posición principal del presidente es que no creemos que se debe invitar a dictadores y ese es su argumento”, explicó la portavoz.
Además, Jean-Pierre reveló que Biden ya sabía que López Obrador no iba a acudir a la cita antes de que éste lo anunciara oficialmente este lunes en su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, será el encargado de representar a su Gobierno en la Cumbre de las Américas.
“Estamos deseando recibir al ministro de Exteriores Ebrard como representante de México y damos la bienvenida a las significativas contribuciones de México a la cumbre”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca.
Jean-Pierre también confirmó que Biden y la primera dama, Jill, recibirán en julio en la Casa Blanca a López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez, tal y como adelantó el gobernante mexicano este lunes.
“Vemos a México como un amigo y un aliado cercano”, subrayó la portavoz.
La IX Cumbre de las Américas arrancó este lunes en la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos) en medio de la polémica por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Tras semanas de especulaciones, el Gobierno de Joe Biden confirmó oficialmente este lunes que los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua no están en la lista de invitados a la cita.
Un alto funcionario estadounidense dijo a Efe que esas naciones no han sido invitadas por “la falta de espacios democráticos y la situación de los derechos humanos” en esos tres países.
Varios países latinoamericanos ya habían expresado su disconformidad con esa decisión y algunos mandatarios, como forma de protesta, han decidido no acudir a la cumbre, como el boliviano Luis Arce y López Obrador, quien dio a conocer su negativa este mismo lunes.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo este lunes que tampoco asistirá por complicaciones en su agenda; mientras que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, tuvo que suspender su viaje por haber dado positivo en covid-19.
Por ahora, según la portavoz, está confirmada la asistencia a la cumbre de 23 jefes de Estado y de Gobierno del continente americano, además de representantes de la sociedad civil de varios países, incluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua.