Washington, 19 abr (EFE).- La vicepresidenta primera del Gobierno de España, Nadia Calviño, pidió este martes tomar “con especial cautela” las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el país ante el escenario de incertidumbre por la pandemia y la guerra en Ucrania.
En declaraciones a los periodistas en Washington, Calviño destacó que el FMI ha revisado a la baja su pronóstico para este año, “porque considera que el impacto de la guerra en Ucrania será una ralentización del crecimiento, pero sus previsiones no ponen en duda la fuerte recuperación, especialmente en el caso de la economía española”.
El FMI rebajó en su Informe de las Perspectivas Económicas Mundiales, publicado este martes, en un punto su previsión de crecimiento económico para España este año, que ahora calcula que será del 4,8 %, y ha reducido también la de 2023 en medio punto, hasta el 3,3 %.
Calviño subrayó la “recuperación muy intensa” que ha experimentado la economía española desde 2021 y la evolución positiva del mercado de trabajo en el primer trimestre de este año. “Sobre esta base, la previsión es que nuestra economía seguirá creciendo de manera intensa durante este ejercicio y el próximo”, apuntó.
“De hecho, España será uno de los países de mayor crecimiento este año -remarcó-, muy por encima del resto de las economías desarrolladas”.
En su informe, el FMI coloca la invasión rusa de Ucrania como la causa principal del freno en el crecimiento europeo, aunque considera que España no nota el impacto tanto como otros países energéticamente más dependientes de Rusia, como Alemania e Italia, que se ven más afectados.
Así, el Fondo estima un crecimiento para Alemania del 2,1 % en 2022, 1,7 puntos por debajo de su estimación anterior, y del 2,3 % para Italia, un punto y medio por debajo del que preveía antes.
Ante una posible amenaza para el resto de una ralentización de la economía alemana, la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital dijo que, aunque España tiene una menor exposición directa al conflicto en Ucrania, “está claro” que se ve afectada por el alza del precio de la energía y la situación en el resto de países europeos.
Respecto a la inflación, el Fondo proyecta para España una tasa del 5,3 % en 2022 y del 1,3 % en 2023. En el caso de la zona euro, calcula el mismo índice para este año y una tasa un punto superior a la española, del 2,3 %, para 2023. La inflación alemana estará en el 5,5 % este año y el 2,9 % el que viene.
Calviño señaló que, pese a que las previsiones apuntan a una desaceleración de la inflación en la segunda parte de este año que se situaría incluso por debajo del 2 % en 2023, desde el Gobierno español se considera que los niveles registrados en marzo “son inaceptables”.
Por eso, “estamos trabajando muy intensamente para tratar de rebajar cuanto antes los precios de la electricidad en los mercados mayoristas, ya que este es el primer factor que explica la inflación en nuestro país, más de un 70% del alza de los precio es debida al alza del precio de la energía y de los alimentos no elaborados”, afirmó.
En ese sentido, mencionó los esfuerzos a nivel nacional y europeo “para poner un tope al precio de la electricidad en el mercado mayorista y empezar esa senda descendente de precios en general”.
Calviño se encuentra en la capital de EE.UU., donde tiene previsto presidir esta semana las reuniones del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI.
Actualmente el Gobierno está terminando los cálculos para presentar un nuevo cuadro macroeconómico, que acompañará al plan presupuestario y el programa de estabilidad de España, que a finales de este mes enviará a las instituciones europeas.
Las previsiones de crecimiento de dicho cuadro serán parecidas a las pronosticadas por el FMI, indicó Calviño, si bien estarán sujetas “a una intensa incertidumbre y riesgos importantes a la baja” por el impacto de la pandemia y de la guerra en Ucrania.