Washington, 17 may (EFE).- Estados Unidos reafirmó este miércoles su “compromiso” con el Indopacífico, una región con la que está estrechando relaciones para rivalizar con China, a pesar de que el presidente, Joe Biden, haya tenido que cancelar su viaje a Papúa Nueva Guinea y a Australia.
Biden partió este miércoles hacia Hiroshima (Japón) para participar en la cumbre del G7, pero regresará a Washington antes de lo previsto para negociar con los republicanos un acuerdo para elevar el techo de deuda que evite que el país entre por primera vez en suspensión de pagos.
“Nuestro compromiso con las islas del Pacífico y con la región del Indopacífico perdura y por eso hemos tenido acercamientos con esa parte del mundo”, afirmó en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
El funcionario puso como ejemplo que Estados Unidos abrió el año pasado una nueva embajada en Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, pero no concretó si el secretario de Estado, Antony Blinken, planea visitar el país en sustitución del presidente.
Biden llamó ayer al primer ministro de Australia, Anthony Albanese, para comunicarle que ha pospuesto el viaje que tenía previsto para participar en la cumbre del Quad (EE.UU., Australia, la India y Japón), y le recordó que está invitado a Washington.
La Administración, añadió el portavoz, también contactó con el primer ministro de Papúa Nueva Guinea, James Marape, para informarle de la suspensión del viaje, una visita que la misma Casa Blanca había calificado de “histórica” por ser la primera de un presidente estadounidense a un país de las islas del Pacífico.
Las autoridades de esa nación habían declarado el próximo lunes como festivo nacional para recibir con honores a Biden.
Biden se mostró este miércoles seguro de que habrá un acuerdo entre demócratas y republicanos sobre el límite de deuda que evitará la suspensión de pagos del país, porque todos los líderes implicados “entienden la consecuencias” de no lograr ese consenso.
El límite actual, de 31,4 billones de dólares, fue alcanzado el pasado enero. Actualmente, el Gobierno está recurriendo a dinero en sus reservas para pagar las deudas que ha contraído, pero el Departamento del Tesoro calcula que esas reservas se agotarán el 1 de junio.