Washington, 8 may (EFE).- La aprobación de un proyecto de ley de inmigración que considera la Cámara de Representantes de Estados Unidos, donde los republicanos tienen mayoría, sería “injustificada”, afirmó este lunes Mark Seitz en nombre del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, qué él preside.
Seitz, cuya sede episcopal es en El Paso (Texas), envió la opinión del Comité en una carta a los miembros del Congreso instándolos a que se opongan a la legislación.
La semana pasada el congresista Mario Díaz Balart, republicano de Florida, presentó el proyecto de ley “Seguridad en la frontera”, que fue referido para consideración a los comités Judicial, de Seguridad Nacional, de Medios y Arbitrios, y de Educación y Fuerza Laboral.
“Si fuese aprobada esta medida debilitará fundamentalmente el compromiso de décadas de nuestra nación para con la protección humanitaria”, afirmó Seitz.
“Hay estipulaciones en este proyecto de ley que pondrían en peligro a los niños no acompañados e infligiría daños a otras personas vulnerables, perjudicaría el acceso al asilo e impondría tácticas dañinas de detención y deportación”, agregó el obispo.
Según indicó en un comunicado el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano de California, “el presidente (Joe) Biden ha creado una crisis sin precedentes en nuestra frontera”.
El proyecto de ley, agregó McCarthy, “cumple con nuestra promesa a los estadounidenses de presentar soluciones no solo a las ciudades y estados a lo largo de la frontera, sino a cada ciudad y estado en toda la nación”.
Seitz indicó que los obispos católicos “no cuestionan las buenas intenciones de los legisladores de aprobar leyes que aseguren las fronteras de nuestro país”, y exhortan “a un manejo efectivo y humano de la frontera como parte de un contexto de reformas integrales de la inmigración”.
Las estipulaciones contenidas en el proyecto republicano, añadió el obispo, “dejan a la vista la naturaleza extrema de esta iniciativa, su incompatibilidad con las enseñanzas sociales católicas, y su incoherencia con el compromiso ampliamente bipartidista en el país para una protección humanitaria”.