Toronto (Canadá), 5 may (EFE).- Amnistía Internacional (AI) ha solicitado a Canadá que condene las violaciones de derechos humanos en Perú y rompa su silencio tras meses de protestas antigubernamentales en ese país, en las que han muerto 49 personas más de 1.000 ha resultado heridas.
En declaraciones este viernes a Efe, la directora de Amnistía Internacional en Perú, Marina Navarro, mostró su preocupación por el silencio del Gobierno del primer ministro de Justin Trudeau a pesar de la gravedad de la situación en el país andino.
Navarro, que se encuentra en Canadá para reunirse con representantes del Gobierno y los partidos de la oposición, declaró que es necesario “que Canadá tome un papel más activo y denuncie las violaciones de derechos humanos”.
“Podrían ser los intereses políticos y económicos que pueda llegar a tener Canadá. Esperamos que cambie esta posición y que sea mucho más firme, como lo han sido otros países”, añadió Navarro.
En este sentido, la directora de AI Perú puso el ejemplo de España que ya ha impuesto una suspensión de las exportaciones de armas mientras que Canadá todavía no ha adoptado ninguna decisión.
“Lo que estamos esperando de Canadá es que reaccione como lo ha hecho España”, añadió.
Según datos oficiales canadienses, entre 2014 y 2021, Canadá exportó a Perú equipos y tecnología militar por valor de 81,4 millones de dólares canadienses (unos 60 millones de dólares estadounidenses), incluidos 32 vehículos blindados LAV II con un valor de 67 millones de dólares canadienses (49,5 millones de dólares estadounidenses).
AI teme que este material esté siendo utilizado por las fuerzas de seguridad peruanas para reprimir de forma violenta las manifestaciones de indígenas y campesinos.
Navarro se reunió el jueves en Ottawa con Maninder Sidhu, diputado del gobernante Partido Liberal , y secretario parlamentario de la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, para solicitar el embargo de armas a Perú
Canadá ha indicado a AI que cualquier suspensión de las exportaciones de armas tiene que hacerse de forma individualizada.
“Pero no nos respondieron si se suspenderían a pesar de que reconocen preocupaciones por las violaciones de los derechos humanos”, terminó señalando.