Washington, 10 abr (EFE).- El gobernador del Banco de España. Pablo Hernández de Cos, pidió este lunes al sector bancario español reforzar sus provisiones ante la incertidumbre que pueda derivarse de la quiebra de dos entidades en Estados Unidos y el rescate de una tercera en marzo pasado.
“Los beneficios en 2022 han sido muy significativos, y pedimos a los bancos no solo mantener las provisiones, sino aumentarlas para estar en una mejor posición para enfrentarse a las posibles revisiones a la baja del crecimiento”, dijo durante un evento en la Institución Brookings, en Washington.
Hernández de Cos insistió en que la situación del sector en España es similar a la europea, y que el riesgo de contagio de la incertidumbre bancaria estadounidense es muy limitado gracias a la robustez y a la liquidez de los bancos españoles.
El gobernador defendió que esta valoración es compatible con la perspectiva de que el escenario macro es cada vez más complicado, también para la banca, por lo que hizo un llamamiento a aprovechar los beneficios a corto plazo generados por el aumento de los tipos de interés en Europa para reforzar el sector.
El pasado 16 de marzo, el Banco Central Europeo (BCE) decidió subir medio punto sus tipos de interés, hasta el 3,5 %, porque la inflación de la zona del euro todavía es muy elevada, y anunció que las próximas decisiones dependerán de los datos económicos y financieros.
La inflación general en la zona euro se desaceleró hasta el 8,5 % en febrero, pero la inflación subyacente aumentó hasta el 5,6 % y, según las previsiones del organismo publicadas ese mismo día, la primera se moderará este año al 5,3 % y la segunda se situará en el 4,6 % de media.
Durante su charla, Hernández de Cos hizo un repaso a las previsiones del BCE y advirtió de la enorme incertidumbre que rodea a la inflación debido al aumento de la subyacente frente a la desaceleración de la tasa general.
El pánico por la crisis bancaria en Estados Unidos tuvo impacto en Europa y casi acaba con el banco suizo Credit Suisse, que finalmente tuvo que ser adquirido por su competidor UBS tras la crisis de confianza que estaba hundiendo su cotización en el mercado.