Ciudad de México, 2 abr (EFE).- La cantante y compositora mexicana Claudia Martínez, Tonana, aseguró este domingo a propósito de su disco ‘Amarus’, que salir de manera luminosa del dolor siempre será una elección, lo cual aplica a su vida.
“Salir con luz del dolor es opcional, con fuerza se puede potenciar más la vida a partir de un sufrimiento”, dijo la artista en entrevista con EFE.
Tonana (Ciudad de México, 1961) está estrenando las canciones del disco a razón de una por mes, después de sacar a la luz “Amarus”, continuó en los últimos días con “Cuando el río calla” y ya prepara una tercera entrega.
“Es un disco nostálgico, es el duelo de lo amado, un documento personal porque vengo de transitar por un periodo doloroso y pensé que el disco era la manera para salir de la mejor forma”, señaló.
El disco ‘Amarus’ es melancólico, algo entendible porque tuvo como fuente la ruptura de una relación de 30 años, sin embargo sus letras no expresan reclamo, sino agradecimiento.
“Con el sufrimiento eterno, te vuelves en una víctima; quienes queremos salud, debemos salir a la luz, con esperanza. Para mí es importante dar la mejor cara a la vida”, añadió.
POESÍA EN TONOS MENORES
“¿Cómo curar a este roto corazón?, una mano que acecha, a la noche desierta; somos ríos que callan su adiós”, reza la parte final del segundo sencillo del disco, con pocos instrumentos y un aire de melancolía expresado con los tonos bajos.
“Me siento a gusto en tonos menores, más melancólicos. Oigo un ‘la menor’ y se me enchina la piel. El ‘la mayor’ es fiesta, yo prefiero conmover con la voz, yo no disfruto un concierto en un estadio aunque sea de mi artista favorito, necesito sentir”, revela.
Considerada como una de las principales exponentes mexicanas de la llamada ‘World Music’, la obra de Tonana ha sido reconocida en Francia, Estados Unidos, Canadá, Tailandia, Singapur y República Dominicana, entre otros lugares, donde la cantante han sido elogiada por su sello al expresar la música tradicional mexicana.
“Para mÍ cantar es un instinto. A veces me recuerdo en la escuela aprendiendo una canción porque íbamos a hacer un disco para nuestras mamás; también recuerdo cuando me escogieron para un espectáculo de fin de curso, a mis cinco años. En mi memoria sobrevivió todo lo que era sonido, y música”, confiesa.
EL MISTERIO DE LA CREACIÓN
Tonana estudió guitarra, guitarra clásica y canto clásico. Su obra, que comenzó con el disco ‘Xquenda’, en el que la artista se asomó a los acentos mestizos y zapotecas, toca varias culturas de México; le ha puesto música a poesía de mujeres mayas, y tiene canciones afro-mestizas de la costa de Guerrero.
“Mi disco ‘Lazos’ es el imaginario de cuando vinieron a alimentar esta tierra tantas bellas culturas, los brasileños, los haitianos, los zapotecas, los totonacas; en cambio, ‘Agüita de tequila’ retrata la cultura mexicana y su alimento”, cuenta.
¿Cómo asume el proceso de creación?, se le cuestiona y responde: “Es algo mágico. Necesito tener un proyecto delante. Con eso escribo donde sea; una de mis mejores canciones, “Ciela vista”, la escribí en un semáforo. Me orillé al oír una noticia que me destapó la necesidad de escribir”.
Confiesa su apego a la poesía y menciona a maestros como Jaime Sabines, Bob Dylan, Leonard Cohen, Joaquín Sabina, Mercedes Sosa.
Pasado el momento del dolor, en el que se refugió en la lectura de novelas poderosas como ‘La mujer justa’, de Sandor Marai, Tonana opina que la música reconcilia y asume amorosa la presencia de quien estuvo y ahora quiere desde el otro lado de la experiencia de los cuerpos.
“Los proyectos de vida a veces no son viables, pero nunca dejaré de tener presente al hombre que he amado toda la vida. El otro día debíamos ver algo con nuestra hija; lo invité a cenar, le hice camarones y él me trajo un mezcal”, revela.
Es una manera de ver el amor de pareja del otro lado de las piezas que venden millones por recrear el morbo y el rencor. La música es el atajo de Tonana para de salir del dolor envuelta en un chorro de luz.