Washington, 27 mar (EFE).- El ministro colombiano de Exteriores, Álvaro Leyva, expresó este lunes ante el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que sus países son “aliados de verdad” y le prometió que Bogotá nunca dará “sorpresas” a Washington.
Por su parte, el líder de la diplomacia estadounidense dijo que Colombia y Estados Unidos son “democracias vibrantes” que están mejor cuando “afrontan juntos” los desafíos globales.
Los titulares de Exteriores ofrecieron estas declaraciones al inaugurar en Washington el Diálogo de Alto Nivel entre los Gobiernos de ambos países, el primero que se realiza desde que Gustavo Petro preside Colombia.
“Hay un nuevo jefe de Estado (Petro) que tiene un discurso nuevo pero que no sorprende. Nunca habrá una sorpresa de parte nuestra en la relación con nuestro aliado de siempre, que son los Estados Unidos de América”, expresó Leyva.
El canciller colombiano aseveró que Colombia ocupa “un nuevo papel en el mundo” y que quiere liderar la respuesta a desafíos globales como la crisis climática.
“Éramos el país de la coca. Hoy somos una de las grandes esponjas para ponerle solución a la posible desaparición del género humano en el planeta. Estamos salvando el planeta”, aseveró en relación a la Amazonía, considerada el pulmón del mundo.
También recordó que su país quiere convocar una conferencia latinoamericana sobre migración para abordar este asunto que se ha visto “enrarecido con circunstancias nuevas que tocan a la seguridad del planeta”.
Además de una cumbre sobre narcotráfico, ya que este tema “dejó de ser un tema colombiano” y ahora existe “una multinacional del narcotráfico que está golpeando al continente”.
“Vamos a ver cómo es el tema de la demanda (de drogas). En esto estamos todos en la misma barca”, recalcó.
Por su parte, Blinken afirmó que el combate a los cárteles de la droga es “una parte clave” de la cooperación entre ambos países y apostó por hacerlo con un “enfoque integral”.
Esto significa, dijo, buscar formas de reducir el consumo de drogas en Estados Unidos, que consideró “un problema de salud pública”, pero también aumentar las incautaciones por tierra y mar, así como ofrecer alternativas a los campesinos de cultivos ilícitos en Colombia.
Blinken apostó además por “combatir las causas de raíz de la inseguridad en Colombia, como la corrupción, la impunidad y la falta de oportunidades económicas.
“Durante décadas hemos trabajado juntos para fortalecer la cooperación en materia de seguridad y eso sigue”, expresó.
El secretario de Estado también habló de la crisis migratoria regional, un tema en el que Colombia es “un socio crucial” para Estados Unidos.
Con la entrega de permisos migratorios a miles de venezolanos, “Colombia ha demostrado que cuando la inmigración se gestiona de manera segura, puede mejorar la estabilidad de la región y suponer una oportunidad en lugar de una carga”, expresó.