Washington, 27 may (EFE).- Estados Unidos, Corea del Sur y Japón condenaron este viernes el lanzamiento de un misil intercontinental por parte de Corea del Norte y lamentaron que China y Rusia vetaran en el Consejo de Seguridad de la ONU la imposición de nuevas sanciones para Piongyang.
“Corea del Norte ha aumentado significativamente el ritmo de sus lanzamientos de misiles balísticos desde septiembre de 2021”, criticaron en un comunicado conjunto los titulares de Exteriores de los tres países, Antony Blinken, Park Jin y Hayashi Yoshimasa.
Rusia y China vetaron el jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución propuesta para Estados Unidos para endurecer las sanciones internacionales a Corea del Norte, que el 25 de mayo probó un misil balístico intercontinental, el día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, concluyera su gira asiática.
El texto recibió el apoyo de 13 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, pero no salió adelante dado que Rusia y China cuentan con poder de veto y pueden así bloquear la medida.
“A pesar del apoyo de 13 miembros, lamentamos profundamente que no se haya adoptado una resolución en respuesta a las violaciones flagrantes y repetidas de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU por parte de Corea del Norte”, expresaron Washington, Seúl y Tokio.
A pesar de ello, se dijeron dispuestos a “fortalecer” la coordinación con la comunidad internacional para “instar a Corea del Norte a cesar sus actividades ilegales y entablar un diálogo”.
Las tres naciones expresaron su “profunda preocupación” por los lanzamientos de misiles por parte de Piongyang, que, dijeron, representan “una grave amenaza para la región y la comunidad internacional”.
Consideraron que el Gobierno norcoreano, que ha llevado a cabo 17 rondas de pruebas con misiles en lo que va de año, “viola el derecho internacional, aumentan las tensiones y ponen en peligro la paz y la seguridad”.
Paralelamente, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón expresaron también su “profunda preocupación por las graves dificultades que está experimentado el pueblo de Corea del Norte debido al brote de covid-19”.
En ese sentido, esperaron que Piongyan “responda positivamente a las ofertas internacionales de asistencia”.
El Gobierno norcoreano confirmó el pasado 12 de mayo por primera vez la presencia del coronavirus en su país.
Unos 3,17 millones de personas, casi el 13 % de la población, han contraído “fiebres” (término que emplea el régimen, que apenas tiene capacidad para testar, para referirse a los casos sospechosos), y al menos 68 han fallecido.