Redacción Deportes (EE.UU.), 12 may (EFE).- Los Miami Heat, que llegaron a los playoff como octavos de su conferencia y sufriendo mucho en el ‘play-in’, eliminaron este viernes a los New York Knicks (quintos) y se clasificaron para la final del Este completando una enorme hazaña (96-92, 4-2 en la serie).
Esta es la tercera final de conferencia en cuatro años para los Heat y su segunda consecutiva tras la que perdieron en 2022 ante los Boston Celtics en siete partidos.
El rival de Miami será el vencedor del séptimo partido entre los Boston Celtics y los Philadelphia 76ers que se jugará este domingo.
Los Heat parecían un invitado sin mayor peso en estos playoff, pero se han reivindicado a lo grande con un baloncesto furiosamente competitivo, con un Jimmy Butler estelar y con una lección magistral de Erik Spoelstra desde el banquillo para armar un bloque muy compacto en todos los frentes.
Tras mandar de vacaciones de forma asombrosa a los Milwaukee Bucks (primeros), los Heat también dejaron fuera a unos Knicks que sumaron otra decepción a un catálogo larguísimo de tristezas ya que no disputan una final del Este desde 2000.
Precisamente, los Knicks de 1999 eran el único equipo en la NBA que, como octavo, alcanzó una final de conferencia hasta estos Heat, el segundo conjunto en la historia en conseguirlo.
Jimmy Butler (24 puntos y 8 rebotes con 7 de 22 en tiros) y Bam Adebayo (23 puntos y 9 rebotes con 9 de 20 en intentos a canasta) encabezaron a unos Heat con un Kyle Lowry fantástico en la segunda unidad (11 puntos, 9 asistencias y 3 robos).
Jalen Brunson, pese a una pérdida de balón crucial en el último minuto, firmó una actuación mayúscula para los Knicks (41 puntos con un excelente 14 de 22 en tiros y 5 de 10 en triples) pero Julius Randle volvió a decepcionar en los neoyorquinos (15 puntos y 11 rebotes con un triste 3 de 14 en tiros).
IGUALDAD HASTA EL FINAL
Con toda su temporada en juego y en ambiente hostil, los Knicks respondieron en el arranque con una gran demostración de personalidad.
Bruson se lució con 15 puntos en un primer cuarto fantástico y RJ Barrett le acompañó perfectamente con 8 tantos, todos ellos desde la línea de personal y como fruto de su intensidad para buscar el aro rival.
Los Knicks llegaron a ganar de 14 puntos (17-31) con 2.40 en el cuarto inicial, pero los Heat cerraron el parcial con un 7-0 para corregir su deslucido comienzo (24-31).
Miami tenía muy claro que debía explotar al máximo los minutos de Brunson en el banquillo y eso le permitió reengancharse al encuentro.
Con Adebayo como pilar y sostén ante un Butler poco inspirado (9 puntos en la primera mitad), los Heat se sacaron de la manga un parcial de 10-0 para colocarse por primera vez por delante en el marcador (37-36 con 7.51 en el reloj).
Los neoyorquinos, con un Randle prácticamente desaparecido (5 puntos en los dos primeros cuartos), perdieron fuelle y también temblaron al ver que tanto Brunson como Barrett sumaron tres faltas antes del descanso.
En los Heat, con energías renovadas, dieron un paso al frente Adebayo (17 puntos al descanso) y un Lowry muy fino desde el banquillo en la organización (7 asistencias) para que los locales se fueran al vestuario por delante (51-50) pese a la enorme primera parte de Brunson en los visitantes (22 puntos).
Ningún equipo salió decidido a agarrar el timón del encuentro en la reanudación.
Al contrario, el comienzo del tercer cuarto estuvo marcado por el desacierto en ambos equipos y por unas muñecas que empezaban a temblar por la presión.
En los Heat recuperó sensaciones Butler con 8 puntos mientras que Randle, aunque no solventó sus problemas de puntería, sí encontró la manera de amasar 8 tantos acudiendo a la línea de personal.
Así, un encuentro muy físico, de ritmo pesado y sin grandes diferencias se fue al desenlace con un margen muy estrecho (74-71).
Gracias a un triple frontal de Max Strus y un dos más uno de Butler, los Heat crearon un +9 importantísimo con solo 6.25 por disputarse (85-76).
Brunson y los Knicks no se dieron por vencidos Con dos tiros libres del base, tras una desafortunada flagrante de Gabe Vincent, y una canasta de Josh Hart, los Knicks se colocaron a solo 2 puntos con 54.6 segundos por disputarse (90-92).
Butler falló a continuación en la otra canasta y los Knicks tuvieron la ocasión de sellar una gran remontada, pero Bruson perdió el balón en esa posesión clave y los Heat cerraron su pase a la final del Este.