Asunción, 24 jul (EFE).- Universidad de Chile selló este jueves su pase a los octavos de final de la Copa Sudamericana, en los que se medirá con Independiente de Avellaneda, pese a caer por 2-1 en Asunción ante Guaraní y gracias a goleada por 5-0 con la que se impuso hace ocho días en Santiago.

Un doblete del delantero Richard Torales permitió a Guaraní remontar la desventaja en abrió Lucas Assadi en el estadio General Pablo Rojas, conocido como ‘La Nueva Olla’.

El Bulla jugó sin apuros con el respaldo de la goleada del partido de ida de la repesca, jugado el 17 de julio.
El conjunto chileno empezó volcado al ataque, y amenazó pronto el área contraria con un remate al arco de Lucas Di Yorio desde la banda izquierda.
Los azules aprovecharon los errores de los paraguayos, como en el minuto 17 cuando Di Yorio tuvo un mano a mano con Juan Patiño cerca del arco de Aldo Pérez, y de repente apareció Assadi para robar la pelota y abrir el marcador.
Pese a la adversidad, Guaraní presionó y tuvo oportunidades para igualar con varios remates de César Miño, Alcides Barbotte, William Mendieta y Enzo Manzur que fueron desviados o atajados por Gabriel Castellón El plantel que dirige el argentino Víctor Bernay ganó protagonismo y buscó formas para empatar pero chocó en el fondo con la defensa chilena.
En la segunda mitad, Bernay optó por reforzar el ataque con el ingreso del delantero Iván Ramírez y los laterales Alcides Benítez y Alexander Maidana.
Aunque a Guaraní le costó acomodarse, avisó que podía hacer daño en el minuto 66 con un potente remate de Maidana que rebotó en el palo izquierdo.
Con la tranquilidad de una abultada ventaja, la U planteó un juego sereno sin demasiada propuesta ofensiva, que Guaraní supo aprovechar para darle la vuelta al marcador en la última fracción del partido.
El plantel paraguayo merodeó con insistencia el arco de Castellón hasta que en el minuto 84 llegó el ansiado gol del empate de la mano de Torales que atrapó un centro de Benítez.
Y cinco minutos después el mismo Torales burló a la defensa visitante para regalar el 2-1 al Aborigen, que al menos se llevó el buen sabor de una victoria.