Toronto (Canadá), 22 feb (EFE).- Con un contundente 121-93, los Raptors no tuvieron demasiados problemas para dejar al descubierto las miserias de unos Brooklyn Nets que el domingo despidieron a su segundo entrenador en 15 meses y llegaron a Toronto descompuestos y sin un claro rumbo a seguir.
El escolta de los Raptors Gary Trent Jr. fue el máximo anotador del partido con 25 puntos, seguido de su compañero Immanuel Quickley con 24. La estrella local, Scottie Barnes, consiguió un doble-doble con 18 puntos y 12 rebotes.
En los Nets, el máximo anotador fue Mikal Bridges, con 21 puntos, dos más que su compañero Cam Thomas.
Los Nets llegaron a Toronto con un nuevo entrenador (provisional), Kevin Ollie, tras el despido fulminante de Jacque Vaughn el 18 de febrero.
Los de Brooklyn habían perdido cinco de los seis últimos partidos, incluido el anterior al que disputaron este jueves en Toronto y en el que cayeron el 14 de febrero ante los Boston Celtics por 136-86. Los 50 puntos de diferencia sellaron la suerte de Vaughn.
El despido de Vaughn, que había sido nombrado entrenador provisional de los Nets en noviembre de 2022 después de que el equipo se deshiciese a Steve Nash, es la culminación de un proceso que se inició con la salida del técnico canadiense y continuó en febrero de 2023 con los traspasos de Kevin Durant y Kyrie Irving.
La cuestión es si Ollie podrá insuflar la energía que le falta a estos Nets para llegar al ‘play-in’ o se convertirá en el tercer entrenador despedido por los de Brooklyn desde finales de 2022.
De momento, en su debut al frente de Brooklyn, los Nets han seguido mostrando ante los Raptors las mismas debilidades que les mantienen en el puesto 11 de la Conferencia Este: irregularidad, falta de precisión y debilidad en defensa.
A los Raptors, otro equipo en reconstrucción tras desprenderse de Pascal Siakam y O.G. Anunoby y en el puesto 12 de la Conferencia Este, no les costó mucho imponer su ritmo.
Tras un inicio titubeante, los de Toronto se situaron 12 puntos arriba a falta de 4.46 minutos para el final del primer cuarto gracias a un inspirado Scottie Barnes y la efectividad desde la línea de tres de Immanuel Quickley y Gary Trent Jr.
En los Nets, el esfuerzo anotador dependía de Mikal Bridges, el único realmente entonado en los minutos iniciales.
Al final de los 12 primeros minutos, los Raptors estaban nueve puntos arriba, 30-21, gracias a un pobre 33 % de acierto en tiros de campo de los Nets.
Con las rotaciones, los Raptors perdieron efectividad e intensidad lo que permitió a los Nets mantenerse cerca en el marcador.
Bridges conectó dos de los tres triples que intentó en el segundo cuarto mientras que su compañero Cam Thomas contribuyó con siete puntos en el periodo.
Cuando se llegó al descanso, los Raptors estaban arriba 11 puntos, 59-48, con Bridges como el máximo anotador (15 puntos) seguido por Barnes (14 puntos).
Al inicio del tercer cuarto, Bridges y Thomas intentaron la rebelión y con un parcial de 2-12 en menos de tres minutos, los Nets se acercaron a un sólo punto de los Raptors, 61-60.
Pero Quickley y Barnes devolvieron la tranquilidad a los Raptors con una serie de contraataques y jugadas rápidas que descolocaron a los Nets.
Esta vez fueron los Raptors los que endosaron un parcial de 10-0 que dejó el marcador en 71-60 y acabó con la resistencia de los de Brooklyn.
El tercer cuarto terminó con los locales arriba 82-71 y Quickley como máximo anotador con 21 puntos.
Los últimos 12 minutos fueron un trámite con unos Nets desfondados. Los Raptors llegaron a situarse 34 puntos arriba, 119-85, a falta de 2.16 para el pitido final.
Para entonces, los Raptors ya acumulaban 46 puntos en contraataques por sólo 10 de los Nets, que habían perdido 19 balones, casi el doble que sus contrincantes.
Al final, el marcador quedó en un 121-93 que refleja la pesada tarea que tiene Ollie para sacar a los Nets del bache.