Chicago (EE.UU.), 18 nov (EFE).- La racha de siete victorias consecutivas de los Miami Heat se estrelló este sábado en el United Center de Chicago, donde el equipo de Erik Spoelstra cayó 97-102 tras desperdiciar una ventaja de 21 puntos ante una gran actuación de DeMar DeRozan, que firmó doce puntos en el cuarto período.
La presencia de un cinco veces campeón NBA como Dennis Rodman en el United Center dio electricidad a unos Bulls que zanjaron con una enorme remontada una racha de tres derrotas consecutivas.
Fue una victoria que parecía imposible cuando los Bulls apenas habían anotado un punto en los siete minutos iniciales, en los que Miami alcanzó los 21 puntos de ventaja. Pero Chicago consiguió reaccionar y, al ritmo de un DeRozan de 23 puntos, sumaron un triunfo que les da aire.
DeRozan anotó la canasta que rompió la igualdad en el 97-97 con una espectacular jugada y tiro desde la distancia media, su especialidad, y rubricó la victoria desde la línea de libres.
Emergió en una noche de defensas feroces. Nikola Vucevic, con quince puntos y ocho rebotes, fue el segundo mejor jugador de los Bulls. Zach LaVine metió trece y Alex Caruso, once.
Los Heat llevaban cuatro de sus siete victorias seguidas fuera de casa, pero pagaron su bajón tras un brillante comienzo. Jimmy Butler anotó 25 puntos e intentó sostener a Miami en los últimos minutos. Bam Adebayo terminó con 24 puntos, pero sólo metió seis en la segunda mitad.
El mexicano Jaime Jáquez Jr aportó seis puntos y tres rebotes, con dos de cuatro en tiros. Duncan Robinson firmó 24 puntos y conectó cuatro triples.
Como ya ocurrido en el doble enfrentamiento perdido contra los Magic, los Bulls tuvieron un comienzo terrible. Tras anotar 33 puntos en las últimas dos primeras mitades contra Orlando, esta vez tardaron 7.10 minutos para anotar su primer tiro de campo.
Arrancaron con un 0 de 10 y fue LaVine en romper una sequía que Miami castigó luciendo un juego coral y organizado. Fue Jáquez, recién saltado a la pista, en conectar la canasta del 22-1 que provocó las pitadas del United Center.
Sin embargo, los Bulls consiguieron no descolgarse del choque y recortaron poco a poco el margen. Caruso dio el ejemplo con intensidad, DeRozan dio ritmo y cinco puntos seguidos de Coby White permitieron a los locales colocarse a dos puntos en el 33-35 para reabrir el partido.
Tras un 8 de 10 inicial, los Heat bajaron fisiológicamente el ritmo anotador. Todos excepto Bam Adebayo, cuyos 18 puntos al descanso volvieron a meter dobles dígitos de diferencia entre los equipos al descanso (40-50).
El nivel competitivo se disparó en la segunda mitad, en particular en un cuarto período en el que los Bulls se acercaron a tres puntos al ecuador del cuarto y en el que comenzó un intercambio de golpes.
Butler tomó la iniciativa para los Heat, pero Chicago siguió empujando. LaVine, con un triple, le acercó a tres puntos y DeRozan, a un punto en el 89-90.
Un nuevo triple de DeRozan y uno de Caruso dieron ventaja a los Bulls. Butler igualó de nuevo con un triple (97-97), pero fue entonces cuando DeRozan conectó una maravillosa canasta desde la distancia media para el 99-97. Lo hizo en un United Center totalmente eufórico.
Miami no consiguió volver a anotar y acabó cayendo 102-97 zanjando su racha triunfal. Bulls y Heat volverán a verse las caras en Chicago el próximo lunes.
Andrea Montolivo