Los Ángeles (EE.UU.), 8 sep (EFE).- Con un Josh Allen magistral, los Buffalo Bills se impusieron este jueves con gran autoridad por 10-31 a Los Angeles Rams, vigentes campeones del Super Bowl, en el inicio de la temporada 2022 de la NFL.
El primer partido del nuevo curso se presentaba como un duelo mayúsculo entre dos equipos que aparecen en la lista de grandes aspirantes al anillo.
Por un lado, los Bills, ganadores del Este de la AFC en los dos últimos años, figuran como los favoritos número uno en las apuestas para llevarse el Super Bowl mientras que los Rams han conservado gran parte del bloque que les llevó al triunfo y siguen siendo un rival temible en la NFC.
El SoFi Stadium de Los Ángeles (EE.UU.), el recinto en el que los Rams se llevaron el pasado febrero el Super Bowl, acogió este encuentro inaugural en una muy calurosa tarde en la ciudad californiana y sirvió también para que los locales presentaran a sus fans el trofeo Vince Lombardi y el estandarte de campeón.
Pero los Bills arruinaron después la fiesta.
Con una segunda mitad arrolladora en la que dejaron sin anotar a los Rams, los Bills firmaron una fantástica victoria gracias a su quarterback John Allen, soberbio con 26 de 31 en pases para 297 yardas, 56 yardas más recorridas por él mismo, tres pases de anotación, dos interceptaciones y un touchdown a la carrera.
En cambio, el quarterback de los Rams, Matthew Stafford, tuvo una tarde muy complicada ante la rocosa defensa de los Bills -liderada por Von Miller y sus dos capturas- y acabó con 29 de 41 en pases para 240 yardas, un pase de touchdown, tres interceptaciones y fue capturado en siete ocasiones.
La incontestable victoria de los Bills también acabó con la racha de Sean McVay, que llevaba cinco triunfos consecutivos en el primer encuentro del curso desde que fue nombrado entrenador de los Rams en 2017.
ALLEN GOLPEA PRIMERO…
Desde el arranque, el ataque de los Bills no ahorró en pirotecnia.
En su primer y largo drive, Josh Allen impulsó con mucha seguridad y criterio a su ofensiva a lo largo de 75 yardas (9 jugadas) hasta que Gabriel Davis logró el primer touchdown de su equipo, del partido y de la temporada de la NFL.
Allen dio un pase de anotación de 26 yardas a Davis tras una perfecta maniobra de distracción en tercera y una.
No mostró demasiado cariño por sus antiguos compañeros y capturó a Matthew Stafford en un primer cuarto que terminó sin anotaciones angelinas.
Con un gol de campo de Tyler Bass, los de Búfalo aumentaron su ventaja (0-10) pero, poco a poco, Stafford, que ha tenido problemas en el codo durante el verano, empezó a carburar.
Así, Cooper Kupp consiguió su primer touchdown del curso a pase de Stafford en una asociación que el año pasado brilló con luz propia (7-10) y, con un field goal de Matt Gay, los Rams empataron el encuentro al descanso (10-10).
… Y SENTENCIA DESPUÉS
Con un drive de 58 yardas y Allen de nuevo al volante controlando totalmente el juego -incluso corriendo él mismo si hacía falta-, los visitantes lograron un nuevo touchdown gracias a Isaiah McKenzie (10-17).
En cambio, Allen cada vez parecía más cómodo.
Así, y en otro drive de paciencia, el quarterback deslumbró con un pase de 47 yardas para Davis y, ya con el balón a seis yardas de la zona de anotación, remató la faena a lo grande con un touchdown a la carrera (10-24).
Stafford tomó más riesgos hasta toparse con una nueva interceptación y Allen, ya en el último parcial, volvió a dejar sin palabras al SoFi Stadium con un fabuloso pase de 53 yardas para Stefon Diggs, que selló un nuevo touchdown para cerrar una noche perfecta de los Bills.